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CADA QUIEN TIENE SU PROPIA MONTAÑA

Al comenzar un proceso en el fitness, un plan alimenticio o  algún nuevo hábito de ejercicio en nuestras vidas, es muy sencillo caer en la comparación y la autocrítica que nos llevan a tener conductas poco saludables e incluso dañinas para nuestro cuerpo.  Estamos expuestos a un mundo virtual  en el que  cada vez es más común ver cuerpos con estereotipos irreales de alcanzar y donde nos bombardean de procedimientos estéticos para lograr vernos como cierta persona. Si somos tan propensos a consumir esto ¿cómo podemos iniciar un proceso o un cambio físico de manera saludable?

  • Cuestíonate  

Busca dentro de tí, ¿por qué quieres iniciar cierto estilo de vida? ¿Para qué quieres hacerlo?

Si tu respuesta está en los demás, si esa motivación viene desde el rechazo a tu cuerpo y tu verdadero motivo es hacerlo para encajar o agradar, entonces muy probablemente tu proceso termine en el fracaso. 

Si sientes que es algo que “tienes” que hacer en lugar de algo que “quieres” hacer, nada te será suficiente y una vez que inicies tu proceso, definitivamente no lo disfrutarás.

Cuando hacemos un cambio en nuestras vidas desde el amor y la búsqueda de mejorar algo que ya aceptamos, es ahí cuando vienen los cambios duraderos y los hábitos sostenibles.

  • Establece metas realistas

Enfócate en tu potencial y no te compares: cada quien tiene su propia montaña. Establece metas claras y realistas a corto, mediano y largo plazo. Escucha a tu cuerpo y lo que él necesita, que algo le haya funcionado a alguien más no significa que te funcionará a ti.

Ninguna dieta o estilo de vida funciona igual para todo el mundo: Bioindividualidad.

Encuentra aquel tipo de alimentación que te nutra, aquel ejercicio que disfrutes hacer. El mejor estilo de vida es aquel que te mantiene saludable, que puedes llevar a cabo por años y sobre todo, que lo eliges TÚ.

  • Disfruta el proceso

Un estilo de vida saludable debe ser algo que puedas gozar, la satisfacción no debe venir hasta que alcances una meta, sino durante todo el camino recorrido para llegar a ella.

Un cambio físico no sucederá de la noche a la mañana. Enfoca tu energía en construir tu cuerpo, es un trabajo que toma tiempo y es un esfuerzo de todos los días. Quitémonos esa idea errónea de sólo comer saludable y hacer ejercicio para un evento, unas vacaciones o un día en especial, un cambio real en tus hábitos debe de ser para toda la vida.

  • Mantente presente y sé cuidadoso

Es muy fácil perderse y caer en conductas obsesivas pues cuantos más resultados obtengamos más nos exigiremos. Toma un paso atrás y observa tu proceso desde afuera, muestra madurez en tu toma de decisiones y orienta cada una de ellas a tu bienestar integral.

 

No te olvides de trabajar todos los aspectos de tu vida: mente, cuerpo y alma, encuentra un balance en ellos y  recuerda que un cuerpo saludable comienza desde tu interior. ¡Tú puedes!

 

Level up!

 

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